Se trata de uno de los libros más recientes de la doctora Milagros Elena Rodríguez, publicado por en Itapetininga, Brasil, Edições Hipótese que dirige el doctor Iván Fortunado. Publicado en noviembre de 2021. En dicho texto evidencia su cristianismo y compromiso con la transcendencia ante Dios, con guardarnos para Él, esto es ser santos. En los que en su dedicatoria expresa: “a Dios dedico todo lo que hago en el nombre de Jesucristo mi Salvador y Señor. Al proveedor de la sabiduría en medio de toda crisis a Él, mi todo, le digo: gracias por tu inmenso amor. Tomo preeminencia por el amor de Dios, ante todo, creyendo en su justicia, que también nos da sabiduría en la justicia de los hombres; para quienes somos alumbrados con su amor; nademos siempre en el mar de incertidumbre con la palabra de Dios que alumbra: como cristiana, en la ecosofía espiritual”.

En dicho texto, la autora esgrime su deseo porque mi persona realizará el proemio por ello quiero presentar dicho texto en lo que sigue con dicho proemio que describe e invita a la lectura en tiempos difíciles de la humanidad. Le recomiendo degusten del texto con lentas e internalizadas palabras de amor, de metamorfosis y de guardarse para Dios: seamos santos. En ella la autora muestra su excelencia como ser que se debe a Dios, no como religión sino como profunda relación de reconcomiendo con Jesucristo de Nazaret. Su agradecimiento a la fortuna de amor que le ha toca vivenciar. Como invitado a realizar el proemio se los dejo a continuación invitándolo a la lectura en espíritu del libro.

Escribiendo a la Iglesia, el apóstol Pablo inspirado por el Espíritu Santo nos dicta esta regla de conducta: “Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos” (Reina Valera 1960. II Corintios 13:5a). Partiendo desde el interior de su psiquis, de sus vivencias, de su sentipensar la autora del libro acude a ese examen, el cual le lleva al encuentro con las verdades más sublimes de la historia. Allí evoca esas enseñanzas que brotan de la fe en Jesucristo sin reducirlas, las aísla sin extraerlas de su contexto para ubicarlas en el ámbito del pensamiento complejo, bajo el cual estos constructos adquieren un particular brillo esclarecedor, sin las mutilaciones ni las disyunciones que en un intento de simplificar el problema conducen a la contaminación irremediable del conocimiento de cualquier conocimiento.

El Maestro de maestros nos dice: “porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido que no haya de salir a la luz” (Reina Valera, 1960, Marcos 4:22). La autora del presente texto da un grito de advertencia sobre las pretensiones de dominio imperialistas, la agenda oculta de las clases dirigentes que intentaron y continúan insistiendo sin éxito en evitar primero y luego mediatizar el estudio de las Sagradas Escrituras, para mantener en la oscuridad al ser humano y preservar ciertos privilegios colonialistas e individualistas. Este tratado de la profesora Milagros Elena Rodríguez trae a escena un enfoque que se hace eco del elogio del apóstol Pablo acerca de la actitud de la iglesia de la ciudad de Berea: “recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así” (Reina Valera, 1960, Hechos 17:11b).

A través de una narrativa autobiográfica y el transmétodo la hermenéutica comprensiva, ecosófica y diatópica la autora examina las profundas enseñanzas de la Palabra de Dios asumiéndola como lámpara en su camino académico, poniendo el norte hacia el ideal de una ecosofía espiritual; buscando el tan necesario amarse a sí mismo para poder amar al prójimo, cumpliendo plenamente el segundo mandamiento más importante expresado en la vida y obra de Jesús.

¿Qué voces estás escuchando? es un título que nos confronta con dos gigantes: el error y la ilusión; usando palabras de Edgar Morín: “y, sin embargo, el error, la ignorancia, la ceguera progresan por todas partes, al mismo tiempo que nuestros conocimientos” (Morín, 1988, p.27). Vivimos en una era impregnada de la ilusión del avance científico, una era de esperanza en los grandes logros tecnológicos, pero también un momento histórico en el que hemos vislumbrado que todo ese bagaje de conocimientos y herramientas son inútiles para responder a los profundos desafíos existenciales a los que el ser humano se enfrenta en cada una de las etapas de su vida. El método científico es literalmente inútil ante una vida destrozada por los sucesos del día a día, incluso ante los dilemas espirituales del presente.

Edgar Morín nos advierte: “el mayor error sería subestimar el problema del error; la mayor ilusión sería subestimar el problema de la ilusión. El reconocimiento del error y de la ilusión es tan difícil que el error y la ilusión no se reconocen en absoluto” (Morín, 1999, p.6). La autora nos lleva de la mano al estudio de aquello donde no llega el método científico, desde su bagaje matemático y su andar como investigadora educativa nos confronta con el estudio crítico de las Sagradas Escrituras. A través de la figura de los rizomas y la meseta nos guía por los senderos de la metamorfosis necesaria para formar al ser humano nuevo, santo, renovado; nos eleva al estudio de la paz verdadera que sólo se alcanza en la comunión con el Espíritu Santo; nos invita a reflexionar sobre la renovación de nuestras creencias; hace que elevemos nuestra cabeza para considerar un atributo que el hombre puede compartir con Dios: la santidad; todo ello para llevarnos a un cierre que realmente es una apertura a otro nivel de espiritualidad. Un nivel donde es necesario que entendamos ciertas sentencias: “de cierto, de cierto os digo: viene la hora y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán” (Reina Valera, 1960, Juan 5:24).

La verdadera vida se alcanza al aceptar a Jesús como tu salvador, Él es el único con poder para perdonar los pecados que te mantienen muerto espiritualmente y llevarte a la maravillosa promesa de la vida eterna, la cual inicia en el momento que abres tu corazón a su sacrificio en la cruz. Esta decisión sencilla, pero fundamental, y posible nos conduce al cierre de nuestra vida mundana y a la apertura de nuestra eternidad, una apertura que nos conduce a acompañar a la profesora Milagros Elena en la portentosa aventura de probarnos a nosotros mismos, a discernir el tipo de semilla que somos; si somos de la semilla que cayó junto al camino, si somos de la que cayó en pedregales donde la tierra no tiene mucha profundidad, si somos de la que cayó entre espinos o si somos de la que cayó en buen terreno “y dan fruto a treinta, a sesenta y a ciento por uno” (Reina Valera, 1960. Marcos 4:20b).

Referencias bibliográficas

Morín, E. (1988). Introducción al Pensamiento Complejo. Barcelona: Editorial Gedisa.

Morín, E. (1999). Los siete saberes necesarios en la educación del futuro. Paris: Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

Biblia. Reina Valera (1960)

Rodríguez, Milagros Elena (2021). ¿Qué voces estas escuchando? Itapetininga: Edições Hipótese. ISBN. 978-65-87891-17-0.